[vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/4″][vc_single_image image=»246″ style=»vc_box_rounded»][/vc_column][vc_column width=»3/4″][vc_custom_heading text=»Columna de opinión del ateneísta Miguel Ángel Paniagua» font_container=»tag:h2|font_size:16pt|text_align:center» google_fonts=»font_family:PT%20Serif%3Aregular%2Citalic%2C700%2C700italic|font_style:700%20bold%20italic%3A700%3Aitalic»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]En este mundo en que vivimos, dominado por el individualismo, necesitamos impulsar todos aquellos proyectos que intenten aglutinar cuantas más voluntades mejor.
En primer lugar, porque los proyectos colectivos no sólo consiguen mejores resultados, sino que implican a mucha más gente, favorecen la participación y la actividad, y la consecución de los objetivos inunda de satisfacción a un alto número de personas. Porque no es lo mismo que alguien, de forma individual, consiga algo por la colectividad, que todos consigamos algo por nuestro colectivo. La satisfacción por el trabajo realizado, por conseguir los objetivos, se extiende a mucha más personas.
Por una parte, hemos visto, lo colectivo aporta valor al trabajo y a los objetivos. Pero también quiero destacar el «valor» de lo colectivo, el valor de quienes impulsan proyectos colectivos, obligándose a algo tan difícil, como llegar a acuerdos, no controlar todo el proceso y toda la actividad, arriesgarse a críticas, etc. Hay que ser valiente para iniciar proyectos colectivos, hay que ceder soberanía, iniciativa y control, y eso no nos suele gustar.
¿Y por qué hay valientes que inician este tipo de proyectos? En primer lugar, por la satisfacción personal de compartir, pero también porque es más fácil conseguir los objetivos, y para ellos esto es importante.
Palencia, nuestra provincia, se encuentra en una situación desfavorable en muchos aspectos. Es por eso que necesita no sólo de un impulso «normal»: necesita un impulso «extraordinario». Y para que sea «extraordinario» es necesario que sea colectivo, que impliquemos a cuantos más palentinos mejor, a palentinos de toda índole, condición y pensamiento.
El Ateneo de Palencia inicia su andadura, apoyándose en este concepto, como un proyecto colectivo, un proyecto que se une al resto de proyectos que luchan por el mismo objetivo, el bienestar, la felicidad y el futuro de todos los palentinos. ¡Mucha Suerte!

Miguel Ángel Paniagua Núñez

Diputado por Palencia en el Congreso de los Diputados

Socio Fundador y miembro de la Junta Directiva del Ateneo de Palencia

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